domingo, 27 de febrero de 2011

Talento Humano valor preciado pero poco usado



“Debemos modificar la forma de cambiar, drásticamente. Porque la forma de cambiar hoy es muy costosa” que mejor que estas palabras de Gary Hamel  para explicar las actual y difícil situación que las empresas, industrias e incluso hasta los países están presentando.

Hemos perdido desde hace rato la carrera que enfrentamos contra el entorno en que vivimos en la actualidad. En el siglo XIX se conocieron en el mundo unas estrategias para solucionar los problemas de productividad y eficiencia que las empresas presentaban en ese entonces; desde hace tiempo estas estrategias han perdido su importancia en este mundo tan turbulento; con esto no quiero decir que las estrategias de eficiencia o de maximizar la productividad no sean importantes o eficientes, todo lo contrario son buenas y gracias a ellas todavía hay empresas que se mantiene y existen. Pero, ¿es eso lo que realmente quieren las empresas? ¿Solo quieren mantenerse o subsistir en este nuevo escenario global? En mi opinión las empresas deben apuntar a anticipar los supuestos escenarios mundiales y no solo esto, debe tener una serie de planes que puedan ayudarla a mantenerse y ser líderes del mercado por mucho tiempo.

Como lo dijo Gary Hamel, “ya no estamos en una economía del conocimiento, estamos en una economía creativa” el gurú de la estrategia empresarial le da más importancia y trasendencia a la capacidad creativa de las personas en este nuevo escenario mundial, ya que estas amplían las capacidades de las empresas para adaptarse y sobreponerse en el medio. Y ¿qué están haciendo las empresas para explotar la creatividad dentro de ellas? En muchos casos, casi nada. Porque todas tienen un sistema muy autoritario y una estructura de poder demasiada rigurosa en donde los empleados no tienen mucha participación en las nuevas ideas que las compañías pueden desarrollar. Estoy de acuerdo con esta afirmación porque no hay mejores personas que puedan conocer a las empresas y sus procesos;  si nosotros les damos al personal de talento humano las herramientas necesarias (capacitación, conocimiento, mayor participación en los nuevos proyectos) sin duda alguna las empresas tendrán un mejor y mayor valor que entregar a los consumidores.

Finalmente, las personas se encuentran agobiadas por las terribles rutinas y hábitos que realizan diariamente no importa si estas hacen parte del talento humano o si son consumidores; hoy en día los estudios, las estadísticas, las antiguas teorías, procesos, etc. no están dando los mismos resultados que antes. La nueva vía para ser otra vez competitivos es la creatividad y la capacidad innovadora, para conseguir esto propongo que debe haber una mejor relación entre altas directivas y el personal de planta porque estos diariamente trabajan con los productos y saben que podría mejorar y cómo hacerlo es por eso que debe haber y sin perder la autoridad en la empresa una mejor y más importante participación a los empleados para que estos puedan ser escuchados y de acuerdo a la viabilidad de los proyectos escogerlos.

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