En un entorno tan desafiante como en el que nos encontramos hoy en día, uno de los temas más tratados y controversiales es la competitividad en el campo de los negocios internacionales; el cómo conservar ciertas ventajas comparativas que nos permitan alcanzar, mantener y mejorar una determinada posición en un entorno. Lo que hoy es competitivo mañana puede que no lo sea. Y ¿saben porque? Porque mientras creemos que somos competitivos y tenemos las mejores ideas en el mercado, siempre hay un grupo de personas que están trabajando en mejorar nuestra idea y ofrecer un valor distinto al nuestro que el consumidor pueda percibir.
¿Cómo hacer para que esto no suceda? Es muy difícil limitar a los competidores de hacer esto, pero podemos escoger o enfocarnos en las actividades que podemos realizar mejor que nuestros competidores, es decir si nos dedicamos a muchas actividades en la empresa, debemos escoger las más fuerte para así tener una ventaja comparativa con los demás; enfocar a la organización a crear y sostener valor; otra forma de limitar un poco esta situación es establecer los niveles de acceso al mercado o amenazas de nuevos entrantes, haciendo referencia a la posición que ocupa la empresa y el prestigio que puede gozar al ser líder o fuerte en el sector, la entrada de nuevos actores tendrán menos importancia, aunque existen muchas maneras de desmentir esta estrategia porque hoy en día existen muchas formas de competir como lo pueden ser las alianzas estratégicas entre otras empresas para competir con la más fuerte. Es por eso la razón de mi afirmación que no podemos anular completamente a la competencia.
En mi opinión las organizaciones que hoy en día gozan de ser líderes, competitivas o muy fuertes deben seguir pensando en mejorar, no se deben quedar con que hoy son los mejores, porque mañana otro lo podrá ser. Si somos líderes o tenemos algún producto líder, nuestro pensamiento deberá ser: mientras hoy disfruto de ser líder, mis competidores trabajan en bajarme de esta posición, es decir traerán un nuevo y mejor producto que el mío, pero como nosotros (empresas líderes) tenemos un paso por delante podemos pensar en lo siguiente: mientras mis competidores trabajan en quitarme la posición, yo voy a trabajar en anular ese efecto es decir preparando un nuevo producto o mejorándolo; con esta mentalidad es que las grandes empresas mundiales se mantienen como las mejores. Un ejemplo claro de esta situación es la empresa multinacional estadounidense Apple, que diseña y produce equipos electrónicos y software; hace muchos años atrás esta empresa lanzó al mercado los dispositivos de almacenamiento de música IPod hoy en día este producto ha evolucionado hasta convertirse en una pequeña tableta que tiene las misma funciones de una computadora. A esa mentalidad es a donde todos debemos apuntar.
Para finalizar, para ser y mantenerse competitivos en el mundo de los negocios ser estratégico no debe ser una obligación, debe ser un talento innato que todas las empresas deberían tener, es decir cuando la empresa nace o se crea debe saber su razón de ser, su visión (¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde? ¿Clientes? Etc.) Y no tener que esperar a que los problemas se presenten para crear esta guía de éxito. Además desde el comienzo una empresa debe tener sus estrategias bien planteadas, es decir debe escoger que tipo de estrategia es la mejor para diferenciarse y especializarse de los demás y finalmente hacer control a la estrategia porque el entorno es cambiante y debemos adaptarnos a él para ser exitosos.
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